Ilustrado por María Simavilla y editado por La Galera este libro es un viaje por la historia de la música a través de los diferentes estilos y formaciones pero también un bonito homenaje a la banda sonora de nuestras vidas y a la diversidad de ritmos que le dan forma.

Ivet, es una niña apasionada por la música. Disfruta tanto de una ópera de Verdi como de un concierto de Black Sabbath. Será la encargada de guiarnos en ese viaje que nos llevará desde los ensayos de una orquesta sinfónica hasta la música dance, pasando por el blues, un concierto de cámara, los coros, el rock en todas sus variantes o el jazz. Su playlist, que puede escucharse gracias a un código QR que incorpora el libro. Es una coctelera perfecta de todos los estilos y sonidos que atravesamos a lo largo de este paseo musical. Esa banda sonora complementa a la perfección a las imágenes que presiden cada una de las páginas del libro.

Música ilustrada

Sin duda, las ilustraciones son uno de los elementos fundamentales del álbum. Ya que, siendo importante lo que se cuenta, no lo son menos las imágenes que recrean cada escenario. Según confiesan sus autores “asediamos a María Simavilla a lo largo de todo el proceso con cientos de canciones, imágenes de referencias y detalles. No era una sinfonía nada sencilla, todo lo contrario, pero María lo ha bordado.Ha logrado el objetivo que buscábamos cuando empezamos todo este viaje. Transmitir el poder que tiene la música que va ligada a nuestras emociones y vivencias para transportarnos inmediatamente a esos paisajes y a ese tiempo”.

La impronta que traslada a cada una de las ilustraciones está salpicada también de sus propias vivencias. Al fin y al cabo no hay nada mejor que la música para trasladarte a un momento concreto del pasado y hacerte sentir que nada ha cambiado. Para ella, por ejemplo, el descubrimiento del jazz se produjo a través de una persona con la coincidió un breve lapso de tiempo. Y sin embargo, a pesar de eso, la dejó ese valiosísimo regalo. "Descubrí un nuevo sonido del que quise saber más y más y, tirando del hilo, poco a poco llegué al ronroneo del saxo de Lester Young o a mi voz favorita de todos los tiempos, la de mi querida Billie Holliday.

Estas personas que vienen y van como una melodía que trae el viento, sin saber que han dejado un tesoro en tu mano forman parte del juego más importante y antiguo relacionado con la música: la de compartirla".

Nacimiento del libro

El germen de este “Pequeño gran libro de la música” está en el momento que Jose López y Xavier Romeu, sus escritores, se sentaron hace dos años para escribir un libro con el que poder compartir con todo el mundo, pero sobre todo los niños, su gran pasión, la música. En él hacen un recorrido por los diferentes estilos y formaciones musicales: desde los conceptos más básicos a los aspectos más técnicos, situándolos en el contexto en el que estos surgen.

“Estas páginas son el resultado de horas y horas de charlas, escuchas, roturas de cabeza y risas porque en realidad es de eso de lo que se trata". El libro, como todas las emociones que provoca la música, va de eso, de compartir, y para ello no es necesario ser expertos, ni tocar un instrumento, ni tener una edad determinada, ni nada de nada. Solo se necesita que una persona interprete una melodía y que al otro lado alguien esté dispuesto a escucharla. Así de sencillo y de complejo al mismo tiempo. Y si hemos sido capaces de llegar a este punto solo cabe preparar los altavoces y escuchar nuestra propia banda sonora, ir a conciertos o apuntarse para aprender a tocar un instrumento porque la clave de todo, el objetivo ultimo es ser capaz de vivir la música con la mayor intensidad y pasión posibles”.

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